Pensamientos cesantes e incesantes, sucumben en una sola voz, fisgonas ladronas esas ideas que me figuran. Estoy joven y el sexo me atrae, me pregunto si algún día la muerte será mía, si la bendición vendrá a mi, o sólo solo me quedare, estoy cada minuto más viejo, y más viejo y más viajo, y menos quiero nada y a nadie.
Así, el viejo viajó, y ese viejo soy yo, vuelo o ruedo en los caminos, con camioneta vieja y humor nuevo, o en camión nuevo de estrella, adormilado en las curvas de el paisaje eterno de un país sin sueños, en donde el pobre no puede comer y delinque; el rico político come a diario y delinque peor.
Tengo pavor al amor, tengo miedo a mis cambios de animo, me da terror la idea de tener un amor monótono y decadente, me horroriza dejar una familia sin amor; me lastima lastimar y, no insultar para no lastimar me lastima peor.
Mi madre recita una frase en estos días, una frase que no puedo y no quiero acordarme...yo, sin duda hago lo que hago por miedo ya descrito.
("elaboracion: Coordinación de cirujia general [enero 2015],
edición: mi cama [enero 2016]")
No hay comentarios.:
Publicar un comentario